La soledad

Recuérdame ... ¡¡

que estás aquí en las mañanas,

Recuérdame ... ¡¡

que no me has dejado sola,

¡oh¡ dulce soledad abrumadora¡¡¡¡

frío siento si no me acompañas,

si no me levantas y me acuestas,

dulces sueños son los que hallo a tu lado,

en el camino acompañas mis pasos,

y ayudas a levantar mi cuerpo cuando cae,

¡¡oh¡ dulce soledad abrumadora¡¡,

grandes es tu alma y amplia para

compartirla con todas las almas halladas

en el duro camino,

¿para qué reprocharte nada si nunca fallas?,

si estás alerta y dejas caer

en el pañuelo de tus ojos el espesor de mis lágrimas,

¡¡oh ¡dulce soledad abrumadora¡¡,

no me abandones en el camino,

el duro camino que espera,

fiel compañera y amiga que guarda mis penas,

guardas mi secretos en el ataúd de los sueños,

¡¡oh ¡dulce guardiana¡¡,

que guía mis pasos,

te debo parte de mi vida y todas mis noches,

de mi dolor que asfixia cada aliento de mi alma,

siempre te he tenido a mi lado,

tanto esperar buscando a alguien,

y despreciar tu consuelo,

no podré nunca recriminarte mi dolor,

¡¡oh ¡dulce soledad abrumadora¡¡,

enamoras mis ojos,

enmudeces mi boca,

y secas mis lágrimas,

¿por qué te odio?

Meiko 2000