sábado, 7 de enero de 2012

Fragmentos de amor


Parte primera-

Amanecí sobre tu cuerpo desnudo,
y todo mi cuerpo se impregnó de tu olor,
de la esencia de tus besos.

Mis lágrimas quedaron atrapadas entre tus caricias,
instantes de placer dormitaban mi llanto.

¡Es tan difícil quererte con tanto sentimiento
que a veces prefiero no sentir!

Tu mirada se ha clavado en mi piel,
inundando mi vida con pedazos de ti,
pedazos de tu alma que han roto los esquemas de mi vida.

Qué me han roto los esquemas,

¡Es tan difícil soportar tu saliva sobre mi pecho desnudo
y borrar las marcas de tus caricias!

Es difícil soportar el calor de tu mirada y desenganchar
tus besos de mi cuerpo.

Es difícil quererte sin lenguaje
porque no existe lenguaje para poder quererte.

Lenguaje que defina como el fuego de tu mirada se ha clavado en mi alma
y mi pecho ha comenzado a arder,
mi pecho bañado por tu saliva y tu saliva impregnada en mi piel.

Ahora mi cuerpo tan sólo emite imágenes de ti,
tan sólo fragmentos tuyos, fragmentos de tu amor,

Parte segunda-

Enrédame en tu cuerpo y no me dejes escapar,
has pintado mi cuerpo del color de tu cuerpo y no quiero que sea de otro color.
Cuando tus manos recorren mi cuerpo lentamente
quiero enredarme en tu cuerpo y permanecer alli,
en otro color distinto a mi propia realidad, que ha pintado mi alma
con momentos de placer, coloreándola con segundos de pasión.

Los segundos que siento cuando me miras,
cuando derrites mis besos con el sabor de tus labios,
y con el calor que desprendes en mi cuerpo.
Has pintado mi vida con el color de la tuya, y yo no quiero que sea
de ningún otro color.

2004 Meiko

Una mañana nuestra


En la ventana se reflejaban los rayos de sol
y el cuarto permanecía oscuro aún siendo de día
ya sólo se podía percibir el olor de tu cuerpo entre las sábanas
mientras dormías a mi lado.

Tu pelo dorado brillaba al amanecer,
y tus ojos se perdían en mi piel,
fragmentos de tu mirada inundaban mi cuerpo,
fragmentos de mi cuerpo inundaban tu mirada.

Los rayos de sol comenzaban a dibujar tu silueta,
y tu cuerpo desnudo estaba sellado por mis besos,
besos que coloreaban mi nombre,
besos que marcaban mi imagen en tu piel.

Y ya sólo eran recuerdos,
instantes de placer que se despertaban,
que se confundían con tus movimientos,
mi cuerpo perfumado brillaba entre lágrimas,

tus manos se deslizaban por mis caderas hasta llegar a la boca,
y haciendo círculos con tus dedos presionabas mis senos,
el cuarto se mezcló con nuestros olores,
y mi alma se llenó de ti, de tu cuerpo desnudo,
del susurro de tus palabras al oído, del dolor de tu llanto.

Y tus lágrimas se deslizaban por mi cuerpo
mientras me hacias el amor,
lentamente, pausadamente,
mi pecho mojado por tus lágrimas se estremecía.

El sol alumbra ya tu cuerpo,
y todo está empapado de ti,
de tus lágrimas, tu aroma, tus besos,
sigues dormido, cerca y lejos de mi,

mi cuerpo tan junto al tuyo,
mi mente dentro de ti,
mi esencia en tu piel,
mi alma se ha roto con tus caricias,
tus lágrimas se han quedado atrapadas dentro de mi
y no quieren salir,
dolor y placer se confunden en tu llanto que es mi llanto,
te observo y muero de dolor, o muero de placer ...

Es tan dificil quererte de esta manera tan brutal, tan fuera de sí, nunca he amado así.

2004 Meiko