sábado, 12 de marzo de 2011

Una declaración de amor




Ayer mi alma se impregnó de ti,
de tus silencios tan sonoros,
de la intensidad de tu llanto
y de esa fogosidad en tu mirada que te iluminaba.

Ayer tus ojos impregnaban mi alma,
mezcla ardiente de placer y dolor,
que derretían los pedazos vacíos de mi existencia
y sucumbían las paredes de mi mente colapsando mis recuerdos
y nublando mi propio pensamiento paralizando imágenes en mi alma
que no emitían nada más que fragmentos de ti.

¿Cómo amarte si no tengo suficientemente alma para sentirte,
si tus besos absorbieron la esencia de mis lágrimas,
si tus ojos destruyeron el fuego de mi mirada,
si no me encuentro a mi mismo dentro de mi propio cuerpo?

¿Cómo quererte si tu cariño el mío ha destruido,
si permanezco mudo desde que te clavaste en mi garganta,
si tus caricias invalidaron mis músculos,
si tus llantos ahogaron mis lágrimas?

¿Cómo mirarte si nublaste mi existencia,
si permanezco ciego desde la intensidad de tu mirada,
si mis ojos tienen miedo de sentir tu realidad,
si tu mirada se clavó en mi alma?

Hoy mi alma se impregna de ti,
de tus palabras tan silenciosas,
de la decrepitud en tu sonrisa
y del oscurecimiento de esa mirada que te va destruyendo.

Hoy tus ojos vacían mi alma,
mezcla calmada de dolor y placer,
que llenan los pedazos incompletos de mi existencia y sosiegan las paredes de mi mente despertando mis recuerdos,
coloreando mi propio pensamiento, moviendo las imágenes de mi alma que emiten los fragmentos de nosotros.

Ahora te amo,
porque mi alma es lo suficientemente grande para sentirte,
porque mis besos absorben la esencia de tus lágrimas,
porque mis lágrimas secan el fuego de tu mirada
y porque me hallo yo mismo dentro de tu propio cuerpo.

Ahora te quiero,
porque mi cariño renace en ti,
porque mis palabras de amor curan mi garganta,
porque mis caricias agilizan mis músculos
y porque mis llantos ahogan tus lágrimas.

Ahora te miro,
porque coloreo tu existencia,
porque la oscuridad de tu mirada cura mis ojos,
porque tus valientes ojos me sienten
y porque mi mirada se está sembrando en tu alma.

Mañana mi alma y la tuya serán una sola,
nuestras palabras serán ruidos silenciosos
y nuestras sonrisas serán intensas y decrépitas
mientras tu mirada se tornará fogosa y al mismo tiempo oscura.

Mañana nuestros ojos serán la guía de nuestra alma,
mezcla ardiente de tu placer y calmante de mi dolor,
vaciarán y llenarán los huecos de nuestra existencia
reestructurando las paredes de nuestra mente
y sintiendo nuestros recuerdos vivirán nuestro pensamiento
proyectando así nuestros fragmentos.

¿Cómo te amaré si mi alma estará junto a ti,
si nuestros besos besarán nuestras lágrimas,
si nuestras lágrimas se evaporarán por el fuego,
si nuestros cuerpos se hallarán en un sólo cuerpo?

¿Cómo te querré, si seremos sólo cariño,
si nuestras palabras habrán creado un nuevo lenguaje,
si nuestras caricias serán los movimientos de nuestros músculos,
si nuestras lágrimas sembrarán nuestros llantos?

¿Cómo te veré si habremos saturado nuestra existencia,
si nuestros ojos estarán ciegos de amor
porque habrán sentido nuestra propia realidad
a través de la mirada que habrá creado nuestra alma?

Así, me declaré a ti,
aun así me declaro a ti, sin respuestas,
y proseguiré mi declaración eterna de esta misma manera,
sin respuestas.
Meiko

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