sábado, 12 de marzo de 2011

El trágico reloj de la vida



El reloj del tiempo,

el mágico reloj de la vida,
pasa despacio y deprisa,
pero no vuelve,

la vida se va y no espera,
marcha a lo lejos,
lleva el equipaje de los sueños,
para depositarlos en el valle del recuerdo,
tan nublado y tan perdido,

la vida se va, no espera,
marcha a lo lejos,
ilusiones marchitadas y repletas de llanto,
cartas que vuelan a lo lejos
en las que las direcciones se pierden en el tiempo,
y van a parar a múltiples paradas del pasado,
un pasado en el que algunos esperan llegar sus cartas,
y duermen en silencio y recorren múltiples paradas
pero los trenes se van y no esperan,

la vida se va y no espera,
marcha a lo lejos,
y tanto queda atrás,
quizás peor pero mejor visto desde tan lejos
y tan cerca al mismo tiempo,

el mágico reloj de la vida,

tan indistinto para todos,

pero en el fondo tan igual,
te arrastra en silencio,
todo llega, acaba y sigue su camino,
un camino que arrastra,
que te arrastra o te deja,
aunque en el fondo te va llevando,
al dulce y amargo manantial soñado.

Meiko

2 comentarios:

Luis García Romero dijo...

Pasé por aquí. Poemas muy "animados". Este me ha gustado especialmente, un tema contundente, con ese verso final agridulce.
Un saludo

Meiko dijo...

Gracias me alegro que te hayan gustado. Gracias por pararte a leerlos^^. Meiko.