Ayer

Ayer cerré las puertas del pasado ...

que yacían abiertas hace ya tanto,

sentí el sabor de mi boca,

el calor de mi cuerpo,

el roce de mi pelo entre mis dedos,

cerré la puerta que hoy muere en el olvido,

y el frío que me arrastraba hacia el vacío,

sentí el frescor de mis párpados y el dulzor en mis ojos,

y la sensualidad dormida que despertaba,

y el fuego de mi cuerpo tan junto al tuyo,

Ayer rompí las cadenas de mi pasado ...

un pasado dormido,

quizás enterrado y quizás vivo pero no hallado,

sentí el sabor de tu boca,

el calor de tu cuerpo,

y el roce de tu pelo entre mis dedos,

y la pasión que me hace vivir por dentro

que marchitada en mi alma iba ahogando mi pecho,

sentí el frescor de tus párpados,

y el dulzor en tus ojos,

que hicieron vibrar mi cuerpo quizás dormido,

sentí el sabor de tus besos,

mientras tu dulce fuente iba inundando mi boca,

quizás dormida, quizás temida pero no muerta.

Ayer cerré las puertas del silencio ...

un silencio no hallado,

un silencio enterrado pero despierto,

un silencio dormido pero no muerto,

un silencio que sólo son palabras cuando me hallo contigo,

sentí el sabor del presente,

y la realidad me tendió la mano,

para llevarme consigo,

las llaves se perdieron en el vacío,

y ya sólo son almas que se dispersan

que duermen y mueren en el olvido.

Meiko 2000