miércoles, 8 de julio de 2009

Bailando junto a ti ...





Hoy he bailado el baile de la siembra,
mañana bailaré el baile de la cosecha,
y mientras mis ojos deslumbraran aquel
foco que alumbra mi alma,
el que de vez en cuando su fue apagando,

Hoy he bailado y enterrado el sufrimiento,
las noches oscuras se han teñido de blanco,
y por fin nacen los sueños,
escondidos y tal vez dormidos dentro de mi
hace algún tiempo,
pero hoy tal vez despiertos,

Hoy he bailado el baile del adiós,
mañana bailaré el baile del recuerdo,
de un buen recuerdo que ya nublo mi pasado,
en la que fríos recuerdos van desapareciendo,
me vestiré de gala,
para celebrarlo,

Hoy he abierto las puertas de mi alma,
con las llaves que he encontrado esta mañana,
le he quitado la manta que la cubre,
y ha vuelto a brillar como tantas veces,
y también la vestiré de gala,
para agradecer este tiempo,

Hoy he bailado el baile tan ansiado,
esperado y perdido en el recuerdo,
aquel que tristemente se fue apagando,
porque nadie logró tocar de nuevo la música,
dulce melodía abandonada y de nuevo hallada,
en el largo y duro camino,

Hoy he bailado el baile de la muerte,
de un tiempo guardado, sellado, y olvidado,
Hoy he bailado el baile de la vida,
que recorre mi cuerpo,
y me hace seguir adelante,
sabiendo que ya no bailaré sola.
Meiko
Meiko 2000

5 comentarios:

juanconor dijo...

Aquí te dejo un poema que me encanta de un señor que se llama "Manolillo" Chinato es un tío que vale mucho la pena leerlo y escucharlo, muchas de las canciones de Extremoduro son poemas suyos.
Algún día te escribiré alguno de los míos, pero me da un poquillo de vergüenza.

Juguete de Amor

Anoche pasé frío y me desenamoré un poco.
Anoche pasé frío y fui poeta.
Anoche, mientras mi carne se helaba
y mi alma en mi cuerpo se escondía,
vi como mi amor para ti
era un juguete pasado ya de moda que ya nada valía.
Cualquier amanecer echarán
al viejo juguete de mi amor a un carro de basura,
y alefándose en la amarga soledad
oirá al carretero dar palos a su mula
que todo se lo da por un poco de paja
y, a veces, pochas uvas.

Y estaré allí donde ya nada vale nada
hasta que algún día una dulce gitanilla,
con mocos y pecas en la cara,
limpie con su manga grasienta
la suciedad que la sociedad pegó a mi alma;
y volveré a ser un juguete reluciente de amor y de alegría.

¡Que importa que me engañes si luego me sonríes!
¡Qué importa ser poeta o ser basura!
Anoche pasé frío en el cuerpo y en el alma...
Anoche pasé frío y quedó mi libertad de amor helada.

juanconor dijo...

Se me olvidó decir lo más importante, muy buenos los tuyos!! de verdad, no lo dejes.

Meiko dijo...

OOO Gracias^^

Meiko dijo...

Gracias Juan me encanta que compartas estos poemas aquí, al menos hay alguien que comparte poesía, wiii¡¡¡
Mei^^
Un besote^^

Meiko dijo...

Juan escribemé ya ese poema tuyo, que da igual hombre que esto no va a salir de aquí, que no pasa tanta gente por este blog :D^^